Love Magnusson parece haber pasado a plantilla de forma permanente,  e l trabajo de guitarras cobra mayor representación puede que en detrimento de los teclados, pero no del sentido melódico del súper grupo. preparaos para la montaña rusa invertida de giros vocales de Alex. John Leven y Christian “Kicken” Lundqvist  siguen a lo suyo, dando el golpe necesario en cada momento para mantener ese increíble balance de power y hard.

Los dos primeros temas que ya lanzaron previamente son un poco ese espíritu himno patrio que tan bien les sale y me hacen sentir en casa, en la primera que da nombre al álbum Operation Phoenix más en el solo y en las melodías y en la segunda, Champions más en la letra. las dos van sobradas de hard rock rozando el power. No me extrañaría escucharlas en algún evento sueco deportivo., van al pelo.

Teclados que empiezan a resurgir desde el comienzo de los temas para que el resto de la banda los acaben llevando alto, es el caso del tercer corte In the Name of the Fallen , este Jona cada vez produce mejor y más limpio he tiene cogida la medida a la voz de Alex a la perfección.

Con Super Trooper queda confirmado que no hay una fórmula para hacer un exito, me parecen como dos temas distintos, las estrofas me gustan, el estribillo es demoledor y me hubiera gustado que toda la canción tuviera esa fuerza y empuje, de ahí el pensar que no hay una fórmula mágica, componer es arte y nada más

Jona sigue dejando su marca al comienzo de los temas y en Ready to Run me dejo llevar por los teclados hasta donde me lleven, que la esencia que hace que sean capaces de crear esta sensación no se desvanezca pronto.

Juliette se fijó en mi parte derecha del cerebro a la primera y por algo será, single perfecto para eso que antes hacía promoción a las bandas y lograba que temas buenos se convirtieron en clásicos.

Hardrockera y arriesgada llega The Last of Us , garra la de Alex a las voces y el resto a lo suyo. Al menos sabemos que esta vez sí se han juntado para rematar este disco y el posible trabajo en la sombra de don John Leven y de Christian Lundqvist La letra esperanzadora es tónica en varios temas.

Just Believe invierte la caña de estrofas con el crescendo de estribillo entre medias de otra lírica positiva, esto es lo más cercano a una balada que vamos a tener esta vez, El álbum en general respira un rollo muy positivo, esperanzador y cargado de buenas vibras, temas como Victorious son pura una terapia natural y orgánica.

Los rugidos del norte tiñen Roar de fuerza positiva, para mi la más brillante del disco, si fuera músico, quería desayunar lo mismo que ellos para sacar temas así, como se nota cuando quien compone es capaz de manejar todos los instrumentos, la canción te lleva entera sin fisuras.

¿Acabamos ya? Northern Lights, sí siempre he querido ir a verlas, ahora ya es necesidad. un final de disco radiante y hechizante,  la guitarra es muy de leyenda nórdica, dejadme mirar al cielo y cerrar esto como se merece

Como fiel seguidora de todos los miembros de la banda, pesco entre toda la música, las partes de cada uno y su relación con sus otras bandas. Que paz da saber que en Crowne siguen siendo ellos mismos divirtiéndose nada más.

Los coros, los teclados, los efectos sintetizados, todas las capas ordenadas con la magia de Jona a los mandos. Como segunda parte de esta bonita historia de amor musical es más que adecuada y complaciente, que haya tercera y dentro de veinte años los sigamos escuchando y recordando los comentarios off the line que nos han provocado

Todas las novedades de Rock Culture en tu mail

Dirección de correo electrónico